Escuchar para vivir

Inclinad vuestro oído y venid a mí, escuchad y vivirá vuestra alma; (Isaías 55 v3).

Dios nos invita en particular a escuchar a su Hijo, que dice:

En verdad, en verdad os digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán. (Juan 5 v25)

Siendo la fuente de toda vida, Dios concedió al Hijo el poder de tener vida en sí mismo y de ser fuente de vida para los que le escuchan. Así como la fe nace cuando oímos predicar el Evangelio a partir de la palabra de Cristo, es vital saber escuchar (cf. Romanos 10 v17).

Si no escuchamos su palabra, Jesucristo no podrá advertirnos de los peligros que nos amenazan, ni podrá exhortarnos o llamarnos al orden. Tampoco oiremos su voz bendita y consoladora, y pronto estaremos desamparados.

Quien no escucha la voz del Hijo de Dios es, en verdad, un hombre muerto. Sordo a su voz, es incapaz de obedecer y de comprender cómo servir a los demás. Puede sacrificar sus posesiones, incluso su vida, pero si no escucha el consejo de Dios, se le dirá, como a Saulo :

“el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros.” (1 Samuel 15 v 22)

 “Todo el que escucha al Padre y aprende de él viene a mí”, dijo Jesús (Juan 6 v45).

De Jesucristo aprendemos, en la escuela de la vida, a escuchar como Él sabía escuchar:

No puedo hacer nada por mí mismo; juzgo según lo que oigo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. (Juan 5 v30)

Luego Jesús confirma:

Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y me siguen; y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano (Juan 10 v27-28).

El Buen Pastor nos conduce a verdes praderas para alimentarnos con su palabra de vida. Mientras le escuchamos, crecemos en la salvación hasta convertirnos en el hombre perfecto, en la flor de la vida, que realiza la plenitud de Cristo (Ef 4 v13) Y mientras escuchamos la voz del Pastor soberano, encontramos también la sabiduría que necesitamos.

El que tenga oído, que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. (Apocalipsis 2 v7)

Quien sabe escuchar sólo puede encontrar el camino de la vida eterna.

K. Woerlen

Publicado en "www.tavolonte.com" en Espanol en abril de 2025